martes, 30 de septiembre de 2008

Bodegas Castaño Monastrell Hécula 2004

Casi bajo los mismos principios que marcan al término en el mundo canino, el pedigrí es importante para los vinos. ¿Cómo se expresa? Pues con las puntuaciones que han venido obteniendo, en particular si se trata de un mismo crítico o publicación.

Bodegas Castaño, con orgullo, presenta este Hécula, uno de los vinos que produce en Murcia, que ha cautivado a Robert Parker quien, durante los últimos años, le ha otorgado al menos 90 de sus preciados puntos, demostrando una consistencia poco frecuente para un vino y para los juicios del norteamericano.

Sin ánimo de entrar en polémicas, queremos decir que no se trata de nuestro tipo de vino. Sin duda alguna es un vino sobre el promedio por bastante, con un hermoso color que ya le habíamos notado en Expo Vinos Panamá 2008, un rojo con reflejos ladrillo, muy curioso, que tiene poco que ver con la oferta de vinos a la que estamos habituados.

En nariz comienza nuestra desazón: se siente la fruta pero como lejana, apagada -¿higos?- y, de repente, aparecen ciertas vaharadas de madera, de los seis meses que este caldo lleva en su proceso de añejamiento, que constituye una cierta complejidad no del todo integrada.

En boca es, sin duda alguna, jugoso, no es de fácil descripción, buena concentración, aparece la fruta, notas minerales, algo como de tierra. Es extraño pero es agradable. Repetimos: tal vez teníamos otra expectativa, tal vez limitados a las experiencias de los Rioja o Ribera del Duero como el Monte Castrillo.

Su final es más o menos prolongado y agradable, y por 11 dólares un vino que puede ampliar los horizontes de paladar.

50 puntos base

5 color y apariencia general

14 aroma y bouquet

14 sabor y final

5 Calidad general

Total: 88 puntos

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