martes, 21 de diciembre de 2010

Expovinos Panamá 2008: 2 estampas del vino argentino

Expovinos Panamá 2008. Domingo, día de cierre. Dos estampas del vino argentino. Dos reliquias.

Primero, mientras degustábamos una copa del Mairena Bonarda 2005 de la familia Blanco, una señora impaciente por saber si estaría a su alcance el precio del vino en anaquel le preguntó a Gabriel Blanco: “¿Y cuánto es que cuesta este vino?”. A lo que Blanco, como si esperara un día más antes de ordenar la cosecha, respondió con parsimonia: “señora: desde que planto las uvas hasta que lo embotellamos y lo despachamos el vino nos cuesta muchísimo. El precio tendría que consultarlo con el importador”.

Luego, Fernando Spigatín, de Domados, me confió que abriría en breve una botella de Zaino, su malbec top. Lo decantó mientras me contaba cómo recorrer los viñedos en su caballo era su ideal de felicidad desde que lo hacía con su padre. Esperamos. Y sirvió un líquido casi negro del que surgían frutas negras, violetas, especias dulces. Recordé a Hubert de Montille en Mondovino: no es sólo que el vino sea concentrado sino que su sabor sea profundo. Y me vi tomando ese vino con mi hijo unos diez años después.

Le pregunté a Fernando cuánto duraría ese vino. “Fácil 20 años”, dijo. No necesitaba Wine Spectator ni Robert Parker para creerle al hombre que me había llevado de paseo en el caballo por sus viñedos con su relato. Simplemente nos pusimos de acuerdo y me vendió una de las botellas que le habían sobrado de la exposición. Y antes de entregármela, con cuidado, con letras grandes como siempre he imaginado la caligrafía de varios de los afrancesados protagonistas de los cuentos de Cortázar, colocó, por primera vez el nombre de mi hijo Manuel Andrés, al dedicarle la botella. Así que cada 15 de agosto, en su cumpleaños, trato siempre de brindar con vino argentino, por la memoria de Fernando, por los esfuerzos de Gabriel Blanco. Hasta que se cumpla el destino del Zaino y sea descorchado para brindar con Manuel. Por eso siempre me emociono cuando grabamos videocasts con vinos argentinos.




viernes, 17 de diciembre de 2010

Styx, Babe y el Balmoral de Rosemount Estate

Hace unos tres años, cuando ya pensaba que mi diciembre sería apacible y familiar, resultó que me llamaron de última hora para un proyecto interesante. Era buen dinero pero exigía de mí dedicación exclusiva incluyendo los días alrededor de las fiestas: 24 de diciembre hasta el mediodía, igualmente el 31, y todos los demás días unas ocho horas.

Cuando salía, alrededor de las cuatro de la tarde, como estaba bastante cerca de Licores Mundiales Las Mercedes, me detenía a ver los vinos. Generalmente no compraba nada porque no quería caminar con las botellas pero anotaba deseos para próximas visitas.

Coincidió esta situación con que la importadora Veneto América comenzó a traer los vinos de Rosemount Estate, desde la gama económica hasta los iconos Balmoral y Mountain Blue, y desde que aparecieron en anaquel, me dije que me compraría un Balmoral.

No vi luz con el proyecto porque aunque todo salía bien, no daban ganas de hacer nada más, así que me limitaba a esas visitas de window shopping. Todo hasta que, como era de esperarse, el Balmoral se terminó y, todavía ahora, lo lamento.

El Mountain Blue sí lo he tomado en diversas ocasiones, incluida su fiesta de lanzamiento en Venezuela -gracias a la gentil invitación de la sommeliere Maya García- pero todavía me debo el Balmoral.

Lo más curioso es lo siguiente: ese diciembre, VH1 pasó un conteó de las mejores baladas rock de la historia y, aunque sea una declaración de un boquete en mi cultura de música popular, realmente nunca había escuchado Babe de Styx y, justamente, la canción estaba incluida en el conteo que incluía una entrevista con Dennis DeYoung y una versión que hacía él solo al piano, dedicada a su esposa. Las cinco partes del conteo, aparte de CSI Las Vegas, fueron los únicos programas de televisión que vi en esos días.

Ahora que me gusta tanto Babe siempre me hace recordar el Balmoral. Y me da como notalgia.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Opciones de vinos espumantes en El vino de la semana









sábado, 20 de noviembre de 2010

Presentación de degustación especial de Primitivo con motivo del Día del Zinfandel

martes, 9 de noviembre de 2010

Selección de tintos argentinos











viernes, 8 de octubre de 2010

El Vino Toma Caracas regresa este 14 de octubre

El Vino Toma Caracas es, verdaderamente, una institución porque, durante los últimos 4 años, de la mano de Vladimir Viloria nos hemos reunido, hemos degustado, hemos aprendido y hemos disfrutado de muchísimas novedades que luego llegarían a nuestros anaqueles.

Por eso, es que no es exageración decir que El Vino Toma Caracas (EVTC) es el evento de vinos más importante y multitudinario del país. Verdadera fiesta urbana convertida en tradición que se adueña una vez más de los espacios abiertos del Centro San Ignacio.

Los días 14, 15 y 16 de octubre de 6 a 11 pm una representativa muestra de los mejores vinos nacionales e importados podrá ser degustada gracias a la presencia de los expositores participantes en la 9na. edición. La esperada feria se realiza como es costumbre con la presencia de stands divididos en zonas o pabellones según el país de orígen, tales como Argentina, Chile, Francia, Italia, Portugal, Uruguay y Venezuela.

Abierto al público en general, la dinámica para participar es muy sencilla. Las personas mayores de 18 años de edad podrán adquirir por el monto de 120 Bs.F, una cuponera canjeable por 06 degustaciones de su preferencia, más una copa de obsequio y una botella de agua mineral.

Las casas distribuidoras e importadores descorcharán cientos de botellas, muestras del portafolio de productos que suele presentar novedades. El buen servicio y la temperatura adecuada son garantizados por el valioso apoyo de sommeliers profesionales.

Habrá una mayor presencia musical con DJ´s y bandas en vivo, ello le dará más swing para que la gente se sienta en una atmósfera todavía más envolvente.

Se recomienda utilizar el eficiente servicio de TransChacao, transporte público de ese municipio, cuyas paradas cercanas al Centro San Ignacio facilitan dejar los vehículos en estacionamientos privados aledaños para hacer más fluido el acceso y brindar, por ende, la comodidad del visitante con la seguridad que brinda la zona.

(fotografía dfe Vladimir Viloria publicada originalmente en Amavi)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Nuestra degustación en el Día Internacional de la Garnacha


It is high time that Grenache/Garnacha enjoyed some time wallowing in the spotlight of international attention. The southern Rhône, best known for Châteauneuf-du-Pape and dominated by the historic Grenache grape, is one of the wine world’s brightest stars at the moment, offering reliably satisfying and complex, ageworthy wines at a decent price year in and year out. Roussillon to the west is making better and better wines from its vast area of Grenache Noir, Blanc and Gris vines, both red and white table wines and a wide range of stronger liquids with real character.

But of course the variety’s origins are almost certainly Spanish, or rather Aragonese, and it is in Spain where, as Garnacha, it arguably offers an even wider range of flavours and styles than it does in France. Ever since I started visiting Spanish wine regions, I have wondered why it is that Tempranillo always seems to attract more reverence than Garnacha. I suspect that it was simply that Garnacha was so widely planted and was therefore regarded almost as a weed, whereas Tempranillo seemed more exotic and therefore noble. It seems a great shame to me that the proportion of Garnacha planted in Spain’s premier fine wine region Rioja has fallen well below 10%.

In my view some of the best-value wines in the world today are made from old-vine Garnacha grown in Spain’s less famous regions such as Calatayud and Campo de Borja. Like most well-grown Grenache/Garnacha, when yields are limited, these wines have wonderfully attractive juicy, spicy fruit, and can be charming even in extreme youth.

This is not to say that Garnacha is unable to make wines for long ageing. The extraordinarily concentrated wines of Priorat have eloquently proved the reverse, just as the best wines of the southern Rhône can continue to develop in bottle for decades.

Not all Grenache/Garnacha is marvellous of course. There are Grenache vines in California’s Central Valley that seem unable to produce anything more exciting than bland, medium sweet pink wine. But several of that state’s so-called Rhône Rangers have shown that the variety can make truly fine wine in the Golden State, just as it can in Australia – again, often from particularly old vines.

Dark-skinned Grenache/Garnacha is a particularly amiable blending ingredient, willingly moulding itself to the particular, different and complementary qualities of varieties such as Syrah/Shiraz and Mourvèdre/Monastrell. And this admirable characteristic is arguably even more marked for the lighter-skinned Grenache Blanc which seems to combine so well with the likes of Viognier, Roussanne, Marsanne, Bourboulenc, Picpoul and Clairette.

And then we must not forget the particular qualities of the related Lladoner Pelut, and Cannonau as the variety is known on the Italian, once Aragonese, island of Sardinia. How fascinating it is to trace social history through the distribution of vine varieties.

Due to a prior commitment, I, unfortunately, cannot attend the Grenache Symposium this year. So I am left offering my support only from a distance and anticipating with interest the outcome of the symposium and its plans for the future of all things Grenache. I’m sure that all participants will learn an enormous amount at the Symposium and am only sorry that I will not be there.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Cuál es el encanto de la garnacha?

El encanto de la Garnacha se podría resumir en tres simples palabras: versátil, voluptuosa y aterciopelada. De hecho, cuando es uno de los componentes de la mezcla de un vino determinado, es precisamente esos atributos los que le aporta al producto final.

En el Priorat, la garnacha, cuando se une con la tempranillo, la syrah o la cabernet sauvignon, es la cepa que articula la elegancia y la potencia de los vinos.

En el Ródano, balancea las especias de la syrah para producir los espectaculares Cotes du Rhone y Chateauneuf du Pape y, más recientemente, en los Estados Unidos, ha servido para producir una nueva expresión de estos vinos franceses.

Desde vinos rosados hasta fortificados, en varietales ligeros o es fastuosas mezclas, la garnacha es una uva a tener siempre en cuenta para disfrutar sus encantos e ir a la caza de sus distintos matices.

Por eso mañana 24 de septiembre, Día Internacional de la Garnacha, Por eso, hemos decidido tener una pequeña experiencia para adentrarnos en los sabores y texturas de esa uva que a veces en nuestro país puede pasar como una ilustre desconocida.

La cuestión es sencilla: será el día viernes 24 a las 7 pm, en un lugar que compartiremos con los interesados y consistirá en:

Picadas de la mano del chef Fernando Franz Quintero, incluyendo un postre de chocolate para explorar la armonía de garnacha y chocolate venezolano.
Degustación de 4 vinos diferentes. Nos estaremos dedicando a la garnacha española de Montsant, campo de Borja y Navarra.

La inversión será de bs. F. 150, depositados (depósito o transferencia) antes del viernes. Son poquitísimos cupos pues simplemente extendimos una experiencia familiar a un par de amigos más que nos quisieran acompañar.

Cualquier duda o comentario, puedes escribirnos a elproximojuego@gmail.com

¡Salud!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Día Internacional de la Garnacha, tenemos algo preparado, ¿te animas?

¿Te habías preguntado a cuál uva se refería al hablar de aquellas que llevan por nombre Abundante, Aleante, Aleantedi Rivalto, Aleante Poggiarelli, Alicant Blau, Alicante, Alicante Grenache, Aragones, Bois Jaune, Cannonaddu, Cannonadu Nieddu, Cannonau, Cannonau Selvaggio, Canonazo, Carignane Rosso, Elegante, Francese, Gamay del Trasimeno, Garnaccho Negro, Garnacha Comun, Garnacha Negra, Garnacha Roja, Garnacha Tinta, Garnatxa Negra, Garnatxa Pais, Gironet, Granaccia, Granaxa, Grenache Noir, Grenache Rouge, Kek Grenache, Lladoner, Mencida, Navaro, Navarra, Navarre de la Dordogne, Navarro, Negru Calvese, Ranconnat, Red Grenache, Redondal, Retagliadu Nieddu, Rivesaltes, Roussillon Tinto, Roussillon, Rouvaillard, Sans Pareil, Santa Maria de Alcantara, Tentillo, Tintella, Tintilla, Tinto Menudo, Tinto Navalcarnero, Tocai Rosso, Toledana y Uva di Spagna?

Pues la respuesta es una: Garnacha, y el 24 de septiembre es su Día Internacional.

En Francia es una de las vedettes del Ródano y en España, desde su enclave natural en el Priorat, le da batalla a la tempranillo.

Por eso, hemos decidido tener una pequeña experiencia para adentrarnos en los sabores y texturas de esa uva que a veces en nuestro país puede pasar como una ilustre desconocida.

La cuestión es sencilla: será el día viernes 24 a las 7 pm, en un lugar que compartiremos con los interesados y consistirá en:

Picadas de la mano del chef Fernando Franz Quintero, incluyendo un postre de chocolate para explorar la armonía de garnacha y chocolate venezolano.
Degustación de 4 vinos diferentes. Nos estaremos dedicando a la garnacha española de Montsant, Aragón y Navarra.

La inversión será de bs. F. 150, depositados (depósito o transferencia) antes del viernes. Son poquitísimos cupos pues simplemente extendimos una experiencia familiar a un par de amigos más que nos quisieran acompañar.

Cualquier duda o comentario, puedes escribirnos a elproximojuego@gmail.com

¡Salud!

domingo, 19 de septiembre de 2010

3er Tuityvinos de Caracas: Desbordando Azafrán

Ayer, 18 de septiembre, nos reunimos en el tercer tuityvinos de Caracas, esta reunión de tuiteros amantes del vino que surgió como una casualidad, pero que ya hoy no para de sorprendernos por la posibilidad de encontrarnos con vinos y con amigos que, posiblemente, de otra manera no hubiéramos conocido.

Más de 40 botellas de malbec y cabernet argentino -tema del evento- más algunas "desviaciones", más de 50 personas y un after hours que se extendió hasta pasadas las 4 am quedan como testimonio de que, después de dos ediciones, todavía Tuityvinos tiene esa magia de hacernos pasar una velada diferente.

La dulce espera por los caballeros argentinos

No hay dudas de que, desde el primer tuityvinos de Caracas hemos crecido. Esta vez, cuando llegamos a la sede del evento, el restaurante Azafrán de CCCT, ya nuestros amigos de Gourmet urbano y Vinos para todos, estaban conversando y nos recordaron que esta vez había más manos.

Lo primero que cambió fue que, gracias a los amigos de Alimentos Fusari, pudimos recibir a nuestros amigos con un pequeño brindis con el Ventus blanco de Bodegas del Fin del Mundo de la Patagonia, para ir calentando motores.

Además, contamos con gente como el amigo José Fernández, de ChepaCookie's que con sus muestras de postres estuvo hipnotizando a la gente: lástima que no era el segundo Tuityvinos que fue de blancos y rosados y entre los blancos llegaron varios late havest que, estamos seguros -y pronto lo comprobaremos- maridan muy bien con sus postres.

Lo cierto es que la gente, de manera natural, se fue acomodando: algunos prefirieron el refugio dentro del restaurante en las mesas o en la barra, otros las mesas del pasillo donde estaban más a sus anchas, pero no faltó ni una silla ni una copa para que, a eso de las 8:20 pm, comenzáramos a disfrutar.

De lo general a lo particular: una odisea de vinos

Soy sincero: pese a no tomar vinos para poder estar pendiente de los detalles, perdí la cuenta de las rondas que servimos, pero fueron entre 10 y 11 tandas de 3 o 4 vinos cada una. Comenzamos con lo ligero, desde el Trapiche joven Cabernet sauvignon, pasando por Los Cardos Malbec de Bodegas Doña Paula.

Seguimos por los vinos de Catena y Lurton, nos desviábamos a San Juan con Casa Montes y Graffigna, hacíamos una excursión a Cafayate con Etchart pero, repetidamente, volvíamos a Mendoza de la mano de franceses, italianos y hasta chilenos como con Trivento y Kaiken.

Las copas, que limpiábamos con un spray, fueron pasando de los colores más granate hasta el opulento violáceo de los malbec. Y es que con cada tanda que pasaba, comenzaron a aparecer los pesos pesados.

El Gran Reserva de Navarro Correas, el Kaiken Ultra, Don Nicanor (que ya hemos tenido en la Videoguía de vinos), Salentein y Jean Bousquet Reserva, cada uno presentando una oportunidad de conocer un gran vino en un ambiente relajado.

Y, finalmente, llegamos a la penúltima tanda con un Zuccardi Q y, sobre todo, un Zuccardi Serie A y un Escorihuela Gascón Malbec, vinos que no se distribuyen en Venezuela y que, como el resto de la selección, representaba el espíritu del Tuityvinos: compartir gustos, curiosidades, dudas y descubrimientos en el mundo del vino.

Y digo penúltima porque, por confusión sobre el tema de esta edición, llegaron algunos buenos vinos que no eran ni malbec ni cabernet -algunos ni siquiera argentinos-, pero también eran muy buenos.

Así descorchamos un Marqués de Casa Concha Merlot (que presentamos en De vinos en Panamá) de la cosecha histórica chilena 2007, un Thomas Hyland Shiraz de Penfold's (Australia) y un Etchart Privado Torrontés.

Por turnos, los presentábamos William Álvarez (de Vinos para todos), Vanessa Barradas (sommeliere, acá su blog Asesorías Gourmet) y yo, mientras que el equipo de Azafrán nos ayudaba a servir, aunque, finalmente, fueron los amigos Gilberto Pagua (La casa de Antociano) y Rita de Barros (@RitaDeBarros) quienes se remangaron las camisas y fueron llevando, mesa por mesa, el placer del buen vino.

En el camino hubo rifas gracias a los amigos de Novatos del vino y Alimentos Fusari, había gente que se despedía, llegaba gente nueva pero, lo cierto es que desde las 7 pm, Tuityvinos invadió Azafrán y a eso de las 9 ya lo teníamos desbordado.

Hasta Jordi Miró (@jordimirobruix) y Guillermo Amador (@modulor), los padres del Twiteq nos acompañaron y, como no podía ser de otra manera, disfrutaron del vino pero también pidieron tequeños (branding extremo).

Yo salí cerca de la medianoche pero al despertar esta mañana vi como el after hours se había extendido hasta las 4 am: ¡Salud!

Tuityvinos, vinos y memoria

Quien me conoce sabe lo importante que es para mí el vínculo entre vinos y literatura y, para mí, ambos también son memoria. Por eso, quiero dedicar este apartado especial para el momento más emotivo de la noche, cuando nuestro amigo Daniel (@warmth) presentó para nosotros sus vinos: llevó un par de Colección Privada de Navarro Correas porque era el vino favorito de su abuelo, ya fallecido.

El hecho de estar allí cerca de él y poder escucharlo celebrar a su abuelo de esa manera, le puso nueva perspectiva y le dio nuevo significado al concepto del Tuityvinos: es el tipo de momentos que, difícilmente, hay en una cata o degustación tradicional.

Pero, como la memoria se construye día tras día, ya nos preparamos para el último Tuityvinos de este 2010, que, les adelanto, será sobre vinos espumosos y estoy seguro que todos descubriremos que hay una variedad tremenda de la cual escoger.

¡Salud y en un par de meses nos vemos!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Momento No. 2: Chateau Domecq, sorpresa mexicana del 1er #tuityvinos

Cuando convocamos el 1er Tuityvinos no teníamos ningún tema, orientación o restricción: confiamos en el criterio y, sobre todo, la generosidad de los participantes.

Y si bien es difícil decir que hubo algún vino que no dio la talla, en el otro extremo, el de los grandes deleites de la noche, hubo una estrella que brilló con firmeza: el Chateau Domecq 2005 de Casa Pedro Domecq, vino mexicano llevado por Jesús Bastidas, autor del blog Novatos del vino.

Creo que quien lo probó difícilmente olvidará esos toques elegantes y mentolados que le da su composición de nebbiolo y cabernet sauvignon, así como la forma como, a cada momento que pasaba en copa, iba evolucionando.

Sin duda alguna, un momento memorable que esperamos repetir este sábado 18 de septiembre con los malbec y cabernet argentinos.

¡Salud!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Momento No. 1: Chateau Indage, el vino de apertura del 1er #tuityvinos

La idea del Tuityvinos, como lo hemos comentado previamente, comenzó cuando Gonzalo (@GonzaloAGR) y Adriana (@EnofilosLounge) y me recordaron que les había prometido compartir una botella de Chateau Indage Chantilly que había comprado en una venta especial de la importadora Veneto América.

Se trataba de una botella especial pues es un vino elaborado en la India, un chardonnay verdaderamente diferente.

Pues, cuando pasó de ser la reunión de 3 amigos a una oportunidad de casi 50 amantes del vino para compartir gustos, experiencias, conocimientos y descubrimientos, no podía ser de otra manera: la primera botella que abrimos el 1ero de mayo de 2010, fue precisamente la mía.

Lo que no sabíamos era con ese descorche comenzaba esta serie de encuentros tan entretenidos para celebrar al vino.

Acá la videodegustación del Chateau Indage Chardonnay en la Videoguía del vino en Venezuela.



¡Salud!

miércoles, 25 de agosto de 2010

¿Vas al 3er Tuityvinos de Caracas? ¡Revisa estas buenas opciones!

El 18 de septiembre, a partir de las 7 pm en el restaurante Azafrán estaremos en el 3er Tuityvinos de Caracas. Será una velada recia de tintos argentinos malbec y cabernet sauvignon. ¿Estás indeciso sobre qué llevar? Acá te presento unas buenas opciones:
aprox. Bs. F.

Vino Etchart Rio de Plata Malbec - Cabernet 47.65
Vino Postales del Fin del Mundo Cabernet Sauvignon - Malbec 79.50
Vino Chateau Vieux Cabernet - Merlot 129.75
Vino Alamos Cabernet Sauvignon 82.50
Vino Alta Vista Premium Cabernet Sauvignon 84.50
Vino Baudron Oak Cabernet Sauvignon 90.75
Vino Caballero de la Cepa Cabernet 66.90
Vino Doña Paula Estate Cabernet Sauvignon 97.05
Vino Etchart Privado Cabernet Sauvignon 71.60
Vino Famiglia Bianchi Cabernet Sauvignon 99.85
Vino Finca Flichman Gestos Cabernet Sauvignon 79.50
Vino Gran Lurton Cabernet Sauvignon 159.00
Vino Jean Bousquet Reserva Cabernet 139.50
Vino Kaiken Cabernet Sauvignon 72.50
Vino Navarro Correas Colección Privada Cabernet Sauvignon 86.00
Vino Terrazas de los Andes Reserva Cabernet 119.90
Vino Trapiche Roble Cabernet Sauvignon 79.75
Vino Alamos Malbec 82.50
Vino Alta Vista Premium Malbec 84.50
Vino Altosur Malbec 49.90
Vino Baudron Oak Malbec 90.75
Vino Caballero de la Cepa Malbec 66.90
Vino Cavas de Santos Gran Malbec 79.40
Vino Don Nicanor Malbec 105.00
Vino Doña Paula Estate Malbec 89.50
Vino Etchart Privado Malbec 71.60
Vino Famiglia Bianchi Malbec 99.85
Vino Felino Malbec 149.00
Vino Finca Flichman Gestos Malbec 79.50
Vino Finca Flichman Misterio Malbec 59.50
Vino Finca La Celia Reserva Malbec 91.05
Vino Finca Sophenia Malbec 84.00
Vino Graffigna Centenario Malbec 129.50
Vino Humberto Canale Estate Malbec 79.90
Vino Jean Bousquet Reserva Malbec 139.50
Vino Kaiken Malbec 72.50
Vino La Chamiza Reserva Malbec 67.50
Vino Lurton Reserva Malbec 97.50
Vino Navarro Correas Colección Privada Malbec 86.00
Vino Nieto Senetiner Malbec D.O.C. 85.10
Vino Nieto Senetiner Reserva Malbec 71.00
Vino Norton D.O.C. Malbec 75.50
Vino Passo Doble Tupungato 69.50
Vino Raza Argentina Premium Malbec 85.00
Vino Santa Julia Reserva Malbec 68.50
Vino Susana Balbo Crios 66.50
Vino Terrazas de los Andes Reserva Malbec 119.90
Vino Trapiche Roble Malbec 79.75
Vino Trivento Reserva Malbec 65.35

¿Listos para el 3er #tuityvinos de Caracas? ¡Ya tiene lugar y fecha!

El sábado 18 de septiembre, desde las 7:00 pm, estaremos en El restaurante Azafrán, en el CCCT, en el pasillo que sigue al Burguer King (PB), en el tercer #tuityvinos de Caracas: una convocatoria amplia, plural, a la que todo tuitero que lo desee puede asistir cumpliendo unos pocos requisitos:

  1. Llevar una botella de malbec o cabernet argentino (acá tienes nuestras recomendaciones) pues en esta oportunidad el evento será temático;
  2. 60 bs. que cobra el local por el descorche que incluye servicio de agua potable durante la noche y la primera ronda de tapas
  3. Una pequeña presentación para que en pocos minutos nos cuente por qué eligió esa botella;
  4. Y, por sobre todas las cosas, muchas ganas de compartir, conversar y disfrutar.
Si te perdiste el primer #Tuityvinos puedes leer acá y si te perdiste el segundo lee acá y si no te enteraste que hicimos el primero en Ciudad de Panamá revisa este link para que tengas una idea de lo bien que lo pasamos. Y si quieres acompañarnos el sábado 18 de septiembre, puedes confirmar tu participaciòn haciendo click acá.

De cómo nació el #tuityvinos

Todo comenzó el sábado 24 de abril de 2010 a eso de las 7 de la noche. Leo a través de mi Tweetdeck que La viña del Señor, uno de los pocos locales especializados en vinos en Caracas, promueve la iniciativa #traetuvino: el objetivo es que la gente se acerque al local con su botella, pague un descorche de bs. 60 y comparta con sus amigos en este espacio del Centro Comercial San Ignacio donde, además, podrá acompañar su botella elegida con las tapas que allí preparan.

La cosa es que con algunos de mis colegas entusiastas del vino, como Adriana y Gonzalo de Enofilos Lounge y Leticia Estéves de Uva's Wine Bar nos debíamos una salida y pensé que era una buena idea aprovechar esta alternativa de La viña del Señor.

Primer obstáculo: el próximo sábado era 1ero de mayo, Día del Trabajador. Consulto en el twitter del local y me responden que trabajarán normalmente. Consulto con los primeros interesados y me dicen que están dispuestos a acompañarnos. Y desde ese momento comenzó la gente en nuestros TL a preguntar, le pusimos hashtag #tuityvinos y después de 4 horas de conversar y compartir, entre entusiastas y aficionados de todos los niveles, quedamos con ganas de repetir, lo hicimos el sábado 24 de julio y sabíamos que pronto tenía que darse esta tercera oportunidad.

¿Qué es #Tuityvinos?

Una oportunidad para que desde el tuitero más aficionado o incluso reticente hasta el más experto y quisquilloso en el tema de los vinos nos conozcamos y compartamos, copa en mano, de la conversación. Además, esperamos que la presentación que cada uno haga de su botella nos permita conocer alguna etiqueta que hayamos pasado por alto en los anaqueles.

¿Qué no es #Tuityvinos?

No es un típico “caernos a palos” criollo ni tampoco “echarnos unos vinitos por ahí”. En lo particular, para mí nunca el vino es excusa para las relaciones sociales, al revés: el vino siempre es el protagonista y lo social, lo amistoso surge cuando coincidimos personas que compartimos ese entusiasmo.

¿De verdad cualquier persona puede ir?

Es en serio: sólo se necesita llevar la botella, la razón de la selección y los 80 bs. del descorche, así como tomar previsiones por si van a comprar tapas en el local. No hay ningún cobro de entrada o nada por el estilo.

Pero nunca he comprado vino para un evento y tengo dudas

Nos puedes contactar via Twitter a @gourmeturbano, @Antociano, @walezca y a mí, @elproximojuego , y con gusto te daremos la orientación que necesites.
Recuerda: sábado, 18 de septiembre, 3er #tuityvinos de Caracas, puedes confirmar tu participaciòn haciendo click acá.

Y, como escribiría Adriana, #ChinChin

lunes, 23 de agosto de 2010

Live From Daryl's House - Episode 31: Rob Thomas

Live From Daryl's House - Episode 31: Rob Thomas

martes, 17 de agosto de 2010

Actividades Vacacionales con vinos en el Excelsior Gama



¿Te quedaste en Caracas? ¡Pues justo después del trabajo, el Excelsior Gama, uno de los mejores lugares para comprar vinos en Caracas, tiene para ti un par de actividades que te van a interesar.

¡Salud!

domingo, 8 de agosto de 2010

Primer taller de Vinos y creación literaria: un experiencia única

Todavía recuerdo cuando comencé en mi primer taller literario en el Celarg: lo que nunca se disipa es ese asombro, ese descubrir que había otra gente que estaba interesada en las mismas cosas que yo, que dedicaba horas y horas como yo a leer, reflexionar sobre lo leído y a intentar escribir: con mucha paciencia, con mucho respeto, con miedo escénico.

Años después, cuando comencé a ser facilitador de talleres y mi meta, en el fondo, siempre ha sido tener la oportunidad de brindar una atmósfera propicia para que nuevas personas tengan ese mismo descubrimiento y, desde hace casi 10 años, primero en la librería Vdl Books y luego en el Icrea, lo he venido modelando.

Por eso, cuando desde hace unos seis meses comenzamos el proceso que llevó a nuestro Primer taller de vinos y Creación literaria, el norte fue siempre el mismo. Con mucho cuidado estudiamos diferentes formas de vincular los contenidos, fuimos armando un programa, jugando con las posibilidades.

Luego vino la parte operativa: darle al Icrea el perfil para trabajar con estos eventos enogastronómicos y literarios, comprar copas, coordinar el catering, ofertar el curso. Y, repetimos, después de seis meses, y con el apoyo de nuestros amigos de Distribuidora Alta Cava, ayer sábado 7 de agosto pudimos concretar esa visión que tuvimos en una experiencia de aprendizaje para nuestros seis participantes y para nosotros como facilitadores.

Vinos y literatura: vínculo natural

Hemos estado en unos cuantos talleres literarios. Y también en unas cuantas catas. Y también en eventos en los que tímidamente se relacionan literatura y vinos. Y la razón de esta timidez es evidente: una cosa es hablar de vinos y literatura desde el punto de vista del periodista, del sommelier, del historiador, del columinista, del catador. Otra muy diferente hacerlo desde la perspectiva del escritor.

Nunca he negado que mi relación con el vino es, como me gusta denominarla, de entusiasmo. Pero no así con la literatura, con la escritura, con la enseñanza de escritura creativa. Porque por este oficio descarté 5 años en la Universidad Metropolitana, por este oficio aposté todo hace unos 15 años, por este oficio he ganado reconocimientos en Venezuela y en el extranjero y, sobre todo, por este oficio vivo y respiro. Yo soy escritor las 24 horas del día. Una cosa es que no escriba siempre literatura. Pero la escritura es para mí como una manera alterna de funcionar.

Por eso mi trabajo para el taller, más que crear propiamente, se limitaba a detectar. A buscar ese vínculo que, peronsalmente, experimento siempre entre literatura y vinos. A convertirlo en un concepto que, por una parte, tuviera un fuerte componente literario pero, por la otra, nos sumergiera en las particularidades de los vinos.

Así que seleccionamos tres géneros literarios -poesía, ensayo y narrativa- y los "maridamos" con tres tipos de vinos: espumosos, blancos y tintos jóvenes, respectivamente. La idea no era ser exhaustivo sino despertar curiosidades, provocar el disfrute y la reflexión en una jornada de cuatro horas.

Dividí el taller en tres Tiempos: cada uno de ellos comenzaba con una breve exposición que nos acercaba al género literario, luego seguía la lectura de textos escogidos y, finalmente, llegaba el vino y el pasapalo mientras discutíamos.

Creo que nadie podía saber con exactitud cuál sería el resultado. Y las copas vacías durante los primeros minutos de exposición parecían impacientarse. Pero es que cuando se habla de literatura se habla de 5 mil años de tradición, se habla de ese buscarnos y encontrarnos en palabra, se habla del primer acto de creación que fue a través de la palabra.

Y, como siempre, con la misma magia que desde que era muy niño sentía al leer, la literatura respondió, generosa, con la atención y el aporte de los participantes, pero, cuando parecía que nos sofocaba, llegaban entonces los sabores del vino y el cebiche, el spring roll o la minihamburguesa para darnos fuerzas, perspectiva y continuar.

Disfrutando las lecciones

Para todos, ayer, fue un nuevo comienzo. Para mí, ese encuentro de los tres ejes de mi vida: docencia, literatura y, más recientemente, los vinos. Lo importante es que, como decíamos, logramos concretar esta visión tan particular y compartirla con un primer grupo: ahora el compromiso es el mismo que siempre hemos tenido en Icrea: crear experiencias únicas de formación en el área de la escritura y, en este caso, de literatura y enogastronomía.

A veces, me gusta pensar en los talleres literarios como en la película Field of dreams cuando a Kevin Costner, en los momentos de incredulidad, una voz le dice: “Constrúyelo y ellos vendrán”. Y James Earl Jones, con su voz de río turbio y profundo, agrega: “llegarán a tu puerta, inocentes como niños. El béisbol ha marcado el tiempo. Este campo, este juego es parte de nuestro pasado. Nos recuerda lo que alguna vez fue bueno y podría volver a serlo...Y béisbol puede ser literatura y, ahora, también, vinos.

Entonces, cuando a pesar de haber ya entregados los certificados veía a nuestros primeros participantes sentados, como aferrados a la silla, como sintiendo que una vez que dejaran el salón los que quedáramos íbamos a conversar algo fundamental que ellos tenían que saber, no puede más que sentirme feliz y agradecido.

Y como todavía tenía cosas que hacer en el día y preferí no insistir con el vino, levanté en silencio un vaso de cartón lleno de agua y, brindando por todos, me dije: ¡Salud!

martes, 3 de agosto de 2010

Fuimos, vimos y bebimos: Primer tuityvinos en Panamá

Durante mi experiencia de 10 años como docente he concluido que, en mayor o menor medida, cada taller es la gente que lo conforma, ni más ni menos. Uno pone sobre la mesa un programa, unos contenidos, algunas intenciones, pero son las personas quienes terminan de modelar la actividad.

Es lo mismo que habíamos venido experimentando en el primer y el segundo Tuityvinosccs, en los cuales pusimos la idea y fue las personas las que pusieron una atmósfera formidable para conversar, conocernos y compartir con un protagonista excluyente: el vino.

Ayer, cuando nos lanzamos a la experiencia en Ciudad de Panamá de armar el Primer Tutyvinospty nada cambió: fueron los participantes los que se regalaron a sí mismos una velada de más de 4 horas de disfrute de vinos muy diferentes en carácter pero todos disfrutables dado el contexto apropiado. Por eso, por la gente, tuityvinos es tuityvinos donde se monte.

Buscando la curiosidad del panameño

Es muy fácil predicarle al converso. Al que ya sabe de vinos porque en su casa, por decisión personal o cualquier otra circunstancia se trataba de un elemento que lo rodea. Y, por supuesto, en el otro extremo se encuentran los amantes empedernidos de cervezas y destilados, para quienes el país del vino se encuentra a muchos kilómetros de distancia.

Entonces, ¿quién queda en el medio? Desde estos días me gusta definirlo de la siguiente manera: el curioso. El aficionado que no sabe en profundidad pero se entusiasma fácilmente, para quien el protocolo del vino es cosa de profesionales y no necesariamente lo sigue al momento de disfrutar sus botellas, el que compra vino en el supermercado para el almuerzo del día pero también puede guardar algunas botellas porque sabe que pueden beneficiarse de la guarda, el que sabe que sólo probando y preguntando se aprende.

Y eso fue lo que comencé a descubrir de un buen número de aficionados panameños: su curiosidad. Sin preocuparse por la clasificación de 1885 de Burdeos o por la forma como Michel Rolland ha cambiado para siempre el mundo del vino, prueba botella tras botella. Y anota o registra en su memoria las impresiones, las comparte, trata de recomendar sus favoritos y escuchar las recomendaciones de sus compañeros.

Por eso, como ningún otro, el Tuityvinospty, el primero, fue una actividad para descubrir el vino, para aprender acerca de él y, sobre todo, para conocernos, que Caracas apenas queda a dos horas y con Twitter y Facebook estamos siempre en contacto. En ese espíritu nos reunimos.

Brindis a la venezolana

Desde muy temprano, Chris Fawcett (@ChrisFaw) ya se encontraba en la sede del Tuityvinos, Rino's Ristorante. Llegamos y la sala estaba casi vacía y nuestra mesa reservada, con las copas listas para lo que, me pareció, pensaron en el restaurante sería una jornada de un par de vinos. No imaginaban que tendrían que utilizar casi todas sus copas y lavarlas un par de veces para poder con nosotros.

Puse a enfriar el Brut Nature Reserva Especial de Pomar, el primero de los tres vinos venezolanos que servimos en la noche. Y comenzó la gente a llegar, @MonoSG que ya estaba comiendo en el restaurante hasta @LurysHorna quien, desde el comienzo, preguntaba y preguntaba para tratar de conciliar su conocimiento nutricional del vino con la parte más hedonística.

Servido el vino tuvimos el placer de mostrar que Viña Altagracia es realmente uno de esos pocos lugares en el mundo en los que el vino es una realidad, impresión que se confirmó con el Frizzante Pomar. Fueron los blancos para entrar en materia. Después vendrían los pesos pesados.

Velada de vino tinto

Siempre es un reto organizar los vinos que los participantes llevan a los tuityvinos pero, con gusto, comenzamos con el merlot Sendero de Concha y Toro y terminamos con el tercer vino venezolano, el Petit Verdot de Pomar, que dejó a todos impresionados por su cuerpo.

En el camino nos encontramos con notas altas como el Ben Marco Cabernet Sauvignon, el Casillero del Diablo Reserva Privada y el Gran Malbec de Joffré e hijas. Pero también participaron otros chilenos, franceses y australianos. Oferta variada para todos los gustos.

Pero, lo más emocionante, fue cuando el amigo Dionisio Guerra (@DionisioGuerra), que llego presentándose como un novato, ya al final distinguía algunas de las caracteristicas que diferenciaban los vinos y podíamos comentarlo.

La realidad era que probábamos cada vino, lo comentábamos, pero, con un afán casi infantil, ya estabamos desesperados por tener la próxima copa. Los sabores desde las fresas muy jóvenes hasta las complejidades del chocolate y el cuero lograban que captáramos la atención del personal de salón del restaurante y las miradas de los otros comensales.

Al final de la jornada, hasta el propio Rino Tamburrelli, se acercó para compartir una copa del petit verdot. Y vino la rifa en la que, con pequeños detalles que trajimos de Venezuela y algunos otros que Fernando Jaén (@ferojaen) en nombre de Felipe Motta, compartió con los asistentes.

¡Hasta tequeños hubo para terminar la jornada de parte de un paisano!

Preparándonos para una segunda tanda

Hubo detalles, no había manera de controlarlo todo a control remoto. Pero el ambiente y la gente estuvo y eso nos da fuerza y convicción para un segundo tuityvinospty que ya proyectamos para dentro de un par de meses. Y, sobre todo, el empeño de alguien como Chris Fawcett quien, desinteresadamente, llevó sobre sus hombros la parte operativa del evento. Todos los méritos y el reconocimiento para él.

Por eso, Dios mediante, antes de que este 2010 termine tendremos un 3er Tuityvinosccs y un 2do Tuityvinospty porque, realmente, estos son los momentos que la memoria va coleccionando y con los que, en los días menos afortunados, apareciendo sin avisar nos sacan una sonrisa.

¡Salud!

viernes, 30 de julio de 2010

El vino del semestre: Colonia Las Liebres Bonarda 2007

Después de 29 episodios llega el momento de hacer balance y aunque pudimos elegir un vino más opulento o "inolvidable" nos decantamos por uno fresco y versátil pero elaborado con bonarda argentina, la cepa que los bodegueros ven como el futuro del país, el Colonia Las Liebres Bonarda 2007.

¡Salud!


domingo, 25 de julio de 2010

Noche de blancos y rosados en el 2do #Tuityvinos de Caracas

Confieso que, en algún momento, me pasó por la cabeza: "¿y si todo el mundo se aparece con un sauvignon blanc?". Pero inmediatamente retomó mis pensamientos la confianza en el entusiasmo que el vino está despertando en Caracas y de antemano super que sería una muy buena jornada.

Por supuesto que hubo diferencias con el Primer Tuityvinos pero muchos de los detallitos que nos quedaron pendientes el 1ero de mayo fueron subsanados y cuando uno pasa por las mesas y ve que la gente está conversando pero, también, está descubriendo sabores que no conocía uno dice: "éste es el espíritu del Tuityvinos".

Una antesala que valió la pena

Ya los amigos Alejandro (@tecnorrante) y Dilcia (@LaTonneca) estaban sentados picando queso y embutidos cuando llegué. Después se apareció Jesús Bastidas (@ndelvino) del blog Novatos del vino. Y luego todo fue más lento que en la primera edición. Pero, mientras esperábamos, comenzó a sentirse la atmósfera de este segundo encuentro: más íntimo pero con mucha curiosidad por los sabores que estaríamos degustando.

La cuestión es que a las 8:30 Luis Martínez (@conjurado) proveyó el sacacorchos, yo mismo comencé la faena y fue el punto de partida de una travesía que nos llevó por Argentina, España, Portugal, Chile y Francia, con cepas que variaron entre las tradicionales sauvignon blanc y chardonnay hasta la Gewürztraminer al estilo chileno.

En esta oportunidad, para un mayor orden, abrimos tandas de dos botellas por vez, se hacía una pequeña introducción sobre los vinos y luego, pacientemente, pasamos persona a persona para que servirle el de su preferencia.

Pasamos de la anécdota del nombre de la Viña Tarapacá Ex Zavala a los secretos del Rosé d'Anjou y la forma como Chile y Argentina sacan ventajas de sus archiconocidas cabernet y malbec para hacer rosados muy agradables de tomar y, entre tanda y tanda, la conversación fue fluyendo y por un lado José Álvarez Cornett (@chegoyo) comentaba sus siempreinteresantes planes, mientras por el otro Walezca (@Walezca), aunque no pudo tomar por estar en tratamiento para una bronquitis, iba apuntando detalles para un post del blog El Gourmet Urbano.

Y, nuevamente, se dio el milagro de la multiplicación del vino: cuando nos vinimos de La viña del Señor casi a la medianoche todavía quedaban 3 botellas de vino intactas para los noctámbulos que quisieron hacer el after hours.

Testigos del inicio de Crónicas de la Copa

Poco después de las nueve, Valentina Ruiz (@valenruizl), del equipo de la revista Dominical del diario Últimas Noticias, y su amado Arnaldo Espinoza (@Naldoxx) llegaron con algo que esperábamos desde el primer momento cuando acepté participar: varios ejemplares de la revista que circula el día de hoy con mi primera columna Crónicas de la copa.

Aprovechamos el vinho verde Aveleda Fonte (que tuvimos, por cierto, en un especial de la Videoguía del vino en Venezuela) para que Valentina derramara un poco sobre este texto que aspira desde hoy y por un buen tiempo, en 640 caracteres, llevar recomendaciones de lo mejor en vinos y destilados que se ofrece en el mercado venezolano.

Realmente fue una alegría poder compartir con los amigos del vino, los nuevos y los que hemos ido acumulando con los años, este comienzo que sigue incrementando nuestro entusiasmo por los placeres que sólo se consiguen abriendo los sentidos a todo lo que el vino ofrece.

Y el vino nunca paró...

Comenzamos con un Etchart Privado Torrontés y un Ventus de Bodegas del Fin del Mundo y, desde ese momento, las copas siempre estuvieron llenas y fueron, como decíamos en nuestra idea original del Tuityvinos, las protagonistas, mientras que la conversación y el intercambio se fue dando de manera natural.

Hoy, a diferencia del Primer Tuityvinos, sí pude probar más vinos, como el interesante sauvignon blanc-semillón de Viña Tarapacá, el malbec rosé de Kaikén, el Rosé d'Anjou Les Coulisses, el albariño Abadía de San Carpio, el cosecha tradía de Echeverría y Porto branco lagrima de Barros.

Sabores delicados pero nunca flojos o débiles, más bien perfectos para darnos cuenta que la estridencia de algunos tintos que suelen deslumbrar es la excepción y que la parte contemplativa de la degustación da muchas satisfacciones.

Ver a los asistentes inclinar sus copas y mirar a la de la persona a su lado para comparar matices de colores y luego intercambiar opiniones sobre el cuerpo del vino o las notas frutales o florales que apreciaron resumía la actividad.

Nuevas caras, nuevo balance

Los pequeños detalles hacen la diferencia dice el lugar común: tener un spray con agua para limpiar las copas, agua para quien lo deseara como parte del servicio de descorche y tapas especialmente elaboradas por los amigos de La viña del Señor a Bs. F. 16 por ración individual fueron perfectos para mejorar el ambiente del la primera ocasión.

Además, sin la presencia de los videos ni el sonido de música estridente, todos conversamos sin dificultad.

Pero, lo mejor, fue que por impulso me dediqué a llevar el vino a los amigos y realmente ésa fue la nota alta de la noche: conversar tanda tras tanda con todos y tener la oportunidad de presentar los vinos muy de cerca, fueron suficientes para saber que hay que hacer un 3er Tuityvinos.

Finalmente, ocurrió algo que, en el ámbito literario siempre extraño. Generalmente, uno convoca una lectura, bautizo de libro o evento similar y termina yendo la misma gente y uno se termina acostumbrando. Igual suele suceder con las catas. Pero ayer, aunque extrañé a algunos amigos, fueron las caras nuevas, como José Rodríguez (@jsidonior) o Yanna Di Guida (@yannadiguida), las que le dieron un sabor diferente al evento y ahora, algunos de nosotros que apenas nos conocíamos en 140 caracteres, nos estrechamos las manos, nos abrazamos, nos fotografíamos y sabemos que tenemos, muy cerca de nosotros, amigos con quienes compartir esta pasión.

Yo me vine muy contento porque, sólo al salir, puede seguir el hastag #tuityvinos y la gran cantidad de comentarios positivos. Y sólo me resta por decir: desde ya comienza la cuenta regresiva para un nuevo Tuityvinos.

¡Salud!