sábado, 30 de agosto de 2008

Familia Blanco Bonarda Mairena 2005

Estaba en expovinos Panamá en junio de este año, cuando una señora le pregunta a un hombre de unos cincuenta y tantos años en el stand compartido por Viña Las Perdices y Mairena: "¿y cuánto cuesta este vino?"

La respuesta: "¡Ay, señora! A mí, la verdad me cuesta mucho desde la vendimia hasta la botella."

Pues, la cosa era que la degustación la estaba ofreciendo el propio Gabriel Blanco, patriarca de esta familia que, después de generaciones de trabajar la vid y vender su cosecha a otros productores, se decidió a probar con sus propios vinos, dos varietales, malbec y bonarda.

Hoy abrimos una botella del bonarda y, señores, ¡ése es un vino!

Realmente para quitarse el sombrero, desde su color rojo tremendo, profundo, con reflejos violeta. Luego esa nariz tan delicada con un componente de fruta pero, a la vez, riqueza en tabaco y café tostado, producto de los seis meses que pasa en barrica.

En boca es jugoso, con buen cuerpo, con un equilibrio que no impide que aparezca otra vez el café, que va acompañando hasta su final persistente.

Otra vez: ¡un vino! Y por menos Bs. F. 70 mil (Licores mundiales Las Mercedes) es casi un pecado perdérselo.

50 puntos base

5 color y apariencia general

15 aroma y bouquet

16 sabor y final

5 Calidad general

Total: 91 puntos

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