domingo, 19 de septiembre de 2010

3er Tuityvinos de Caracas: Desbordando Azafrán

Ayer, 18 de septiembre, nos reunimos en el tercer tuityvinos de Caracas, esta reunión de tuiteros amantes del vino que surgió como una casualidad, pero que ya hoy no para de sorprendernos por la posibilidad de encontrarnos con vinos y con amigos que, posiblemente, de otra manera no hubiéramos conocido.

Más de 40 botellas de malbec y cabernet argentino -tema del evento- más algunas "desviaciones", más de 50 personas y un after hours que se extendió hasta pasadas las 4 am quedan como testimonio de que, después de dos ediciones, todavía Tuityvinos tiene esa magia de hacernos pasar una velada diferente.

La dulce espera por los caballeros argentinos

No hay dudas de que, desde el primer tuityvinos de Caracas hemos crecido. Esta vez, cuando llegamos a la sede del evento, el restaurante Azafrán de CCCT, ya nuestros amigos de Gourmet urbano y Vinos para todos, estaban conversando y nos recordaron que esta vez había más manos.

Lo primero que cambió fue que, gracias a los amigos de Alimentos Fusari, pudimos recibir a nuestros amigos con un pequeño brindis con el Ventus blanco de Bodegas del Fin del Mundo de la Patagonia, para ir calentando motores.

Además, contamos con gente como el amigo José Fernández, de ChepaCookie's que con sus muestras de postres estuvo hipnotizando a la gente: lástima que no era el segundo Tuityvinos que fue de blancos y rosados y entre los blancos llegaron varios late havest que, estamos seguros -y pronto lo comprobaremos- maridan muy bien con sus postres.

Lo cierto es que la gente, de manera natural, se fue acomodando: algunos prefirieron el refugio dentro del restaurante en las mesas o en la barra, otros las mesas del pasillo donde estaban más a sus anchas, pero no faltó ni una silla ni una copa para que, a eso de las 8:20 pm, comenzáramos a disfrutar.

De lo general a lo particular: una odisea de vinos

Soy sincero: pese a no tomar vinos para poder estar pendiente de los detalles, perdí la cuenta de las rondas que servimos, pero fueron entre 10 y 11 tandas de 3 o 4 vinos cada una. Comenzamos con lo ligero, desde el Trapiche joven Cabernet sauvignon, pasando por Los Cardos Malbec de Bodegas Doña Paula.

Seguimos por los vinos de Catena y Lurton, nos desviábamos a San Juan con Casa Montes y Graffigna, hacíamos una excursión a Cafayate con Etchart pero, repetidamente, volvíamos a Mendoza de la mano de franceses, italianos y hasta chilenos como con Trivento y Kaiken.

Las copas, que limpiábamos con un spray, fueron pasando de los colores más granate hasta el opulento violáceo de los malbec. Y es que con cada tanda que pasaba, comenzaron a aparecer los pesos pesados.

El Gran Reserva de Navarro Correas, el Kaiken Ultra, Don Nicanor (que ya hemos tenido en la Videoguía de vinos), Salentein y Jean Bousquet Reserva, cada uno presentando una oportunidad de conocer un gran vino en un ambiente relajado.

Y, finalmente, llegamos a la penúltima tanda con un Zuccardi Q y, sobre todo, un Zuccardi Serie A y un Escorihuela Gascón Malbec, vinos que no se distribuyen en Venezuela y que, como el resto de la selección, representaba el espíritu del Tuityvinos: compartir gustos, curiosidades, dudas y descubrimientos en el mundo del vino.

Y digo penúltima porque, por confusión sobre el tema de esta edición, llegaron algunos buenos vinos que no eran ni malbec ni cabernet -algunos ni siquiera argentinos-, pero también eran muy buenos.

Así descorchamos un Marqués de Casa Concha Merlot (que presentamos en De vinos en Panamá) de la cosecha histórica chilena 2007, un Thomas Hyland Shiraz de Penfold's (Australia) y un Etchart Privado Torrontés.

Por turnos, los presentábamos William Álvarez (de Vinos para todos), Vanessa Barradas (sommeliere, acá su blog Asesorías Gourmet) y yo, mientras que el equipo de Azafrán nos ayudaba a servir, aunque, finalmente, fueron los amigos Gilberto Pagua (La casa de Antociano) y Rita de Barros (@RitaDeBarros) quienes se remangaron las camisas y fueron llevando, mesa por mesa, el placer del buen vino.

En el camino hubo rifas gracias a los amigos de Novatos del vino y Alimentos Fusari, había gente que se despedía, llegaba gente nueva pero, lo cierto es que desde las 7 pm, Tuityvinos invadió Azafrán y a eso de las 9 ya lo teníamos desbordado.

Hasta Jordi Miró (@jordimirobruix) y Guillermo Amador (@modulor), los padres del Twiteq nos acompañaron y, como no podía ser de otra manera, disfrutaron del vino pero también pidieron tequeños (branding extremo).

Yo salí cerca de la medianoche pero al despertar esta mañana vi como el after hours se había extendido hasta las 4 am: ¡Salud!

Tuityvinos, vinos y memoria

Quien me conoce sabe lo importante que es para mí el vínculo entre vinos y literatura y, para mí, ambos también son memoria. Por eso, quiero dedicar este apartado especial para el momento más emotivo de la noche, cuando nuestro amigo Daniel (@warmth) presentó para nosotros sus vinos: llevó un par de Colección Privada de Navarro Correas porque era el vino favorito de su abuelo, ya fallecido.

El hecho de estar allí cerca de él y poder escucharlo celebrar a su abuelo de esa manera, le puso nueva perspectiva y le dio nuevo significado al concepto del Tuityvinos: es el tipo de momentos que, difícilmente, hay en una cata o degustación tradicional.

Pero, como la memoria se construye día tras día, ya nos preparamos para el último Tuityvinos de este 2010, que, les adelanto, será sobre vinos espumosos y estoy seguro que todos descubriremos que hay una variedad tremenda de la cual escoger.

¡Salud y en un par de meses nos vemos!

5 comentarios:

Guillermo dijo...

Muy chevere la reseña y el rato que estuvimos allí, éxito y que siga creciendo tu esfuerzo pana!

Jesús Nieves Montero dijo...

muchas gracias, sr. @modulor, me alegra que, aunque fugazmente por mi parte, hayamos podido compartir...

vamos a aceptarle al jordi una invitación más petit comité para que la conversa sí se dé...

¡Salud!

j

Unknown dijo...

Agradezco notablemente la mención y reitero mi satisfacción con el evento e interés en que se sigan haciendo, promocionando y expandiendo, no tanto de manera masiva, sino más bien hacia otras zonas de Venezuela. Seguramente mi abuelo se encontrará orgulloso de mi nueva pasión y de saber que aunque no sea mucha mi contribución este aportando un granito de arena para que esto sea posible, así como todos los asistentes que con la mejor disposición se reunieron a no solo ponerle caras a las arrobas como dice Guillermo, sino ahora a compartir una pasión por el vino.

Unknown dijo...

lo pasamos de maravilla, y lo de los tequeños.... pregúntale a Vanesa

Cinemaniática dijo...

Excelente velada! Súper grato reencontrarnos con amigos y conocer otros, me encantó la nueva dinámica para presentar los vinos, nos trataron de maravillas. Nos vemos con seguridad en dos meses! Abrazo!