domingo, 25 de julio de 2010

Noche de blancos y rosados en el 2do #Tuityvinos de Caracas

Confieso que, en algún momento, me pasó por la cabeza: "¿y si todo el mundo se aparece con un sauvignon blanc?". Pero inmediatamente retomó mis pensamientos la confianza en el entusiasmo que el vino está despertando en Caracas y de antemano super que sería una muy buena jornada.

Por supuesto que hubo diferencias con el Primer Tuityvinos pero muchos de los detallitos que nos quedaron pendientes el 1ero de mayo fueron subsanados y cuando uno pasa por las mesas y ve que la gente está conversando pero, también, está descubriendo sabores que no conocía uno dice: "éste es el espíritu del Tuityvinos".

Una antesala que valió la pena

Ya los amigos Alejandro (@tecnorrante) y Dilcia (@LaTonneca) estaban sentados picando queso y embutidos cuando llegué. Después se apareció Jesús Bastidas (@ndelvino) del blog Novatos del vino. Y luego todo fue más lento que en la primera edición. Pero, mientras esperábamos, comenzó a sentirse la atmósfera de este segundo encuentro: más íntimo pero con mucha curiosidad por los sabores que estaríamos degustando.

La cuestión es que a las 8:30 Luis Martínez (@conjurado) proveyó el sacacorchos, yo mismo comencé la faena y fue el punto de partida de una travesía que nos llevó por Argentina, España, Portugal, Chile y Francia, con cepas que variaron entre las tradicionales sauvignon blanc y chardonnay hasta la Gewürztraminer al estilo chileno.

En esta oportunidad, para un mayor orden, abrimos tandas de dos botellas por vez, se hacía una pequeña introducción sobre los vinos y luego, pacientemente, pasamos persona a persona para que servirle el de su preferencia.

Pasamos de la anécdota del nombre de la Viña Tarapacá Ex Zavala a los secretos del Rosé d'Anjou y la forma como Chile y Argentina sacan ventajas de sus archiconocidas cabernet y malbec para hacer rosados muy agradables de tomar y, entre tanda y tanda, la conversación fue fluyendo y por un lado José Álvarez Cornett (@chegoyo) comentaba sus siempreinteresantes planes, mientras por el otro Walezca (@Walezca), aunque no pudo tomar por estar en tratamiento para una bronquitis, iba apuntando detalles para un post del blog El Gourmet Urbano.

Y, nuevamente, se dio el milagro de la multiplicación del vino: cuando nos vinimos de La viña del Señor casi a la medianoche todavía quedaban 3 botellas de vino intactas para los noctámbulos que quisieron hacer el after hours.

Testigos del inicio de Crónicas de la Copa

Poco después de las nueve, Valentina Ruiz (@valenruizl), del equipo de la revista Dominical del diario Últimas Noticias, y su amado Arnaldo Espinoza (@Naldoxx) llegaron con algo que esperábamos desde el primer momento cuando acepté participar: varios ejemplares de la revista que circula el día de hoy con mi primera columna Crónicas de la copa.

Aprovechamos el vinho verde Aveleda Fonte (que tuvimos, por cierto, en un especial de la Videoguía del vino en Venezuela) para que Valentina derramara un poco sobre este texto que aspira desde hoy y por un buen tiempo, en 640 caracteres, llevar recomendaciones de lo mejor en vinos y destilados que se ofrece en el mercado venezolano.

Realmente fue una alegría poder compartir con los amigos del vino, los nuevos y los que hemos ido acumulando con los años, este comienzo que sigue incrementando nuestro entusiasmo por los placeres que sólo se consiguen abriendo los sentidos a todo lo que el vino ofrece.

Y el vino nunca paró...

Comenzamos con un Etchart Privado Torrontés y un Ventus de Bodegas del Fin del Mundo y, desde ese momento, las copas siempre estuvieron llenas y fueron, como decíamos en nuestra idea original del Tuityvinos, las protagonistas, mientras que la conversación y el intercambio se fue dando de manera natural.

Hoy, a diferencia del Primer Tuityvinos, sí pude probar más vinos, como el interesante sauvignon blanc-semillón de Viña Tarapacá, el malbec rosé de Kaikén, el Rosé d'Anjou Les Coulisses, el albariño Abadía de San Carpio, el cosecha tradía de Echeverría y Porto branco lagrima de Barros.

Sabores delicados pero nunca flojos o débiles, más bien perfectos para darnos cuenta que la estridencia de algunos tintos que suelen deslumbrar es la excepción y que la parte contemplativa de la degustación da muchas satisfacciones.

Ver a los asistentes inclinar sus copas y mirar a la de la persona a su lado para comparar matices de colores y luego intercambiar opiniones sobre el cuerpo del vino o las notas frutales o florales que apreciaron resumía la actividad.

Nuevas caras, nuevo balance

Los pequeños detalles hacen la diferencia dice el lugar común: tener un spray con agua para limpiar las copas, agua para quien lo deseara como parte del servicio de descorche y tapas especialmente elaboradas por los amigos de La viña del Señor a Bs. F. 16 por ración individual fueron perfectos para mejorar el ambiente del la primera ocasión.

Además, sin la presencia de los videos ni el sonido de música estridente, todos conversamos sin dificultad.

Pero, lo mejor, fue que por impulso me dediqué a llevar el vino a los amigos y realmente ésa fue la nota alta de la noche: conversar tanda tras tanda con todos y tener la oportunidad de presentar los vinos muy de cerca, fueron suficientes para saber que hay que hacer un 3er Tuityvinos.

Finalmente, ocurrió algo que, en el ámbito literario siempre extraño. Generalmente, uno convoca una lectura, bautizo de libro o evento similar y termina yendo la misma gente y uno se termina acostumbrando. Igual suele suceder con las catas. Pero ayer, aunque extrañé a algunos amigos, fueron las caras nuevas, como José Rodríguez (@jsidonior) o Yanna Di Guida (@yannadiguida), las que le dieron un sabor diferente al evento y ahora, algunos de nosotros que apenas nos conocíamos en 140 caracteres, nos estrechamos las manos, nos abrazamos, nos fotografíamos y sabemos que tenemos, muy cerca de nosotros, amigos con quienes compartir esta pasión.

Yo me vine muy contento porque, sólo al salir, puede seguir el hastag #tuityvinos y la gran cantidad de comentarios positivos. Y sólo me resta por decir: desde ya comienza la cuenta regresiva para un nuevo Tuityvinos.

¡Salud!

4 comentarios:

Federico Láng (Antes: FedericoX) dijo...

Excelente el 2do #Tuityinos a mi me gusta mucho el viña tarapacá, por eso lo lleve, pero desconocía completamente esa interesante anécdota que le dio el apodo de la noche "El vino del abogado"

Anónimo dijo...

Buenisimo! mis favoritos fueron el que no tenia etiqueta...y el último :) (el oporto argentino)

YannaDiguida dijo...

Excelente encuentro 2do #Tuityvinos. Realmente interesante escuchar diferentes leyendas de lo que encierra cada botella de vino mientras se realiza su descorche, nos lleva mediante una descriptiva desde la tierra y su influencia pasando por el diseño de su botella y etiqueta hasta llegar a nuestros sentidos con su aroma y despertar un torrente en nuestras papilas gustativas acariciando nuestros sentidos haciendonos sentir una agradecida fiesta de estar vivos. Esa noche quedé realmente cautivada fuera de los lineamientos al presentarme un Tinto español con notas de aceituna negra que aún al imaginarlo puedo sentir su sabor... Castaño dulce C monastrell. Felicitaciones a su encantador anfitrión Jesús Nieves y colaboradores, así como también a La Viña del Señor que nos brindó un acogedor ambiente . Esperamos el próximo!

Ricardo Perez dijo...

El evento fue muy divertido, catamos una serie de vinos interesantes y conocí un poco más de los vinos rosados, mi favorito fue el Oporto Blanco. Espero verlos pronto en el 3er Tuityvinos.