Nunca he dejado -no pienso hacerlo- la manía de caminar por los supermercados cuando viajo. Me gusta comparar la organización de los anaqueles, la forma de presentación de los productos y, en estos días de escsez en Venezuela, mirar con añoranza los productos que faltan.
En Ciudad de Panamá, camino por la sucursal de Supermercados Rey de Vía España y llego a los vinos: nada que me sorprenda ni que se acerque a mis nueve páginas impresas de vinos por cazar en ese viaje, pero aparece la etiquite con el gallo. Desde ese momento me dije: ya buscaré en internet, pero sólo por tener la botella del gallo me voy a llevar una.
Producido por HRM Goliath Wines
este cabernet non vintage (sin añada) es una buena muestra de lo que a veces olvidan productores chilenos: si se trata de un vino joven, no puede dársele concentración a juro, se necesita la honestidad suficiente para producir un vino de color bastante claro, afrutado para disfrutarlo tal cual es.
En definitiva, eso nos encontramos con este Goliat. No tiene lo titánico de su nombre, pero es un vino honesto, con color rojo rubí bastante claro, y sabor atenuado a madera y frutas negras.
La gente de la casa productora insiste en la estructura y concentración. Puede que exageren. En lo que sí estamos de acuerdo es en que se trata de un vino perfecto para hamburguesas.
Por su parte, Gary Vaynerchuck pasa de este vino y comenta: "COLOR-oscuro; NARIZ- débil y falsa; mezcla de jugo de moras con band aids (sic); SABOR-algo de taninos firmes y agradables; mucha acidez y calor; fruta incómoda y falsa en el final. 80 puntos".
Para nosotros:
50 puntos base
5 color y apariencia general
9 aroma y bouquet
9 sabor y final
5 calidad general
Total: 78 puntos, que podrían ser 80, y tal vez 82 si sumamos que nos gustó el vino y que la botella es un bonito souvenir. Nada de qué arrepentirse con el gallo gigante.
0 comentarios:
Publicar un comentario